Una amiga decía que estaba confundida porque su pareja le decía que la quería mucho pero que ella no estaba segura de ello.

Le pregunté por qué y me dijo que con frecuencia él se mostraba frío y distante, pero que, en ocasiones, sobre todo cuando se sentía vulnerable, la buscaba, le contaba lo que le pasaba y le decía lo importante que ella era para él, lo mucho que la quería y lo mucho que la echaba de menos cuando no estaban juntos.

Sin embargo, no mostraba mucho interés por lo que ella estaba pasando en su vida. Ella pasaba por un mal momento porque su padre se había quedado sin trabajo y a una de sus mejores amigas le habían diagnosticado una enfermedad grave.

Él en ningún momento le preguntó cómo se sentía con respecto a esto que estaba viviendo con su padre y con su amiga, y en alguna ocasión en la que ella intentó contárselo, él no mostró, según ella, demasiado interés por escucharla.

A veces pensamos que el amor es un sentimiento. Confundimos sentimientos de cariño, afecto, pasión, cercanía y conexión con amor.

Ciertamente cuando amamos podemos sentir todos estos sentimientos, pero el amor es mucho más que eso. Es un compromiso. Es una práctica. Es, como dice Erich Fromm, autor del libro «El arte de amar», un interés activo por la vida y el crecimiento de aquello que amamos.

En Comunicación NoViolenta hablamos de la importancia de diferenciar amor como sentimiento de amor como necesidad.

Todos tenemos necesidad de amor. En ese sentido, amor significa, entre otras cosas, cuidado, respeto, consideración, atención, aceptación, afecto, apoyo, escucha y honestidad.

Cuando la pareja de mi amiga le dice “te amo” movido exclusivamente por lo que está sintiendo, realmente no está declarando su amor; está expresando lo que está sintiendo en ese momento.

“Te amo” significa “Te veo. Lo que pasa en tu vida es importante para mí. Tu bienestar es importante para mí. Tu crecimiento es importante para mí. Apoyarte y acompañarte en tu proceso de vida es importante para mí”.

Si él no tiene consciencia de todo esto, no es de extrañar que ella tenga dudas con respecto al amor de su pareja; a pesar de que le diga que la ama.