
Aguanto y aguanto hasta que exploto.
Esto es algo que en varias ocasiones comentan algunas personas en mis talleres o en consulta individual o de pareja.
Y cuando explotan, a menudo lo hacen en forma de ataque verbal hacia quien dirigen su rabia.
Estos ataques suelen expresarse en forma de insultos, críticas, etiquetas o juicios moralistas: eres un vago; estoy harto de ti; no te soporto cuando te pones así…
La rabia es un sentimiento importante y útil. Nos avisa de que hay algo muy importante para nosotros que está en juego.
La rabia, en realidad, está a nuestro servicio para cuidar de algo que valoramos y que deseamos proteger.
Pero, con frecuencia, la rabia la convertimos en arma arrojadiza. Y esto afecta la calidad de nuestras relaciones provocando dolor, desencuentro distanciamiento y amargura.
Por otro lado, muchas veces, para evitar las dificultades a las que nos conduce la rabia, optamos por tragárnosla.
De esta manera la rabia se convierte en un auto ataque porque nos daña a nosotros mismos.
Puede desde quitarnos el sueño hasta provocarnos una úlcera, tensión arterial alta o cosas más serias.
La rabia es una energía intensa que nos permite movilizarnos para cambiar algo que no está en armonía con nuestros valores o que impide nuestro bienestar o el bienestar de otras personas.
Usar esa energía de manera productiva y creativa, no como arma arrojadiza, es un arte.
Esto requiere una inteligencia emocional desarrollada, una auto consciencia amplia y habilidades de comunicación bien afinadas.
La Comunicación NoViolenta te permite desarrollar tu inteligencia emocional, te ayuda a ampliar tu auto consciencia y te da herramientas para afinar tus habilidades de comunicación.
Deja de usar la rabia como arma contra otra persona o contra ti y aprende a usarla para cuidarte y cuidar de tus relaciones.
La calidad de tu vida depende de la calidad de tus relaciones. La calidad de tus relaciones depende de la calidad de tu comunicación.