Reflexiones breves para pensar, sentir y comunicar

La No Violencia en el día a día

No hace falta ser Gandhi para practicar la No Violencia.

Una persona cercana, llamémoslo Julián, rompió con su pareja hace algunos meses y ella, llamémosla Lola, no lo está llevando bien.

Hace unas semanas Lola fue a verlo y lo insultó públicamente. Él permaneció calmado e intentó tranquilizarla, sin éxito. Finalmente, ella se fue.

Esa misma noche Lola y su hijo fueron a la casa de la actual pareja de él, llamémosla Julieta, donde se encontraban Julián y Julieta, y lo siguieron insultando y calumniando con cosas muy graves. Incluso lo amenazaron de muerte.

Julián me llamó muy agitado y estuvimos hablando durante bastante tiempo. Me pidió consejo pues no quería responder de manera violenta a estas personas.

Le hablé de algunos principios de la Comunicación NoViolenta que pensé que le ayudaría a no entrar en reactividad y empezó a ponerlos en práctica.

Las agresiones de Lola han continuado de manera pasiva-agresiva con pintadas, mensajes, etc. Él se ha mantenido firme y conectado con los principios de la CNV, lo que le ha ayudado a evitar que este conflicto se torne violento.

Ha podido mantenerse en conexión consigo y con su intención no violenta, y trabaja para no verla como enemiga. Hace un trabajo interior importante para empatizar con Lola para no perder de vista su humanidad, a pesar de las mentiras y violencia de ella. Después de todo, como dice Marshall Rosenberg, toda violencia es una expresión trágica de necesidades no cubiertas. En un mensaje reciente Julián me dijo, “Si la deshumanizo, me deshumanizo yo también”.

Julián se ha mantenido firme en su compromiso con la No Violencia a través de su intención y su práctica de los principios de la Comunicación NoViolenta, y mediante la búsqueda de apoyo en los momentos en los que vive miedo, tristeza y decepción. El otro día me decía, “Siento mucha tristeza al pensar que una persona que antes decía amarme ahora dice que me quiere ver muerto”.

Poder conectar con su tristeza y su duelo es muy importante ya que, si no fuera así, lo que está viviendo probablemente se expresaría a través de la violencia. De hecho, y dándole una vuelta a la cita de Marshall Rosenberg, la violencia es la expresión trágica de un dolor no procesado. Él, al estar en contacto con su dolor, su miedo y su tristeza, a la vez que se responsabiliza de su experiencia, puede manejar esta situación de manera No Violenta.

Todo esto no significa pasividad. Por otro lado, él está tomando medidas para protegerse a través de medios legales. Pero no está contribuyendo a escalar el conflicto, por muy dura que sea su experiencia. Eso habla de su compromiso y su nivel de consciencia.

 

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